Desde la primera aparición de Spiderman en el número 15 de Amazing Fantasy en 1962, el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko ha protagonizado, cómics, películas, series, y por supuesto videojuegos en incontables ocasiones. La popularidad del superhéroe se ha mantenido por las nubes durante más de 50 años, y las editoras y productoras de todo el mundo no han parado de explotar su potencial para tratar de mantener interesados a los fans mientras aprovechaban una fórmula que parece no tener fecha de caducidad.
Sin embargo, no todos los proyectos han acabado teniendo el mismo éxito. Algunas películas hacían las delicias de los fans, y otras sin embargo terminaban repudiadas. Algunos cómics eran aclamados y otros se utilizaban para envolver regalos. Y ya en nuestro sector, pese a que ciertos títulos sí que consiguieron agradar a los fans, ninguno llegó a colmar las expectativas de quienes deseaban balancearse a toda velocidad por Manhattan con el traje rojo y azul.
Durante los últimos años, gracias a la estrategia del universo Marvel, los superhéroes vuelven a estar en auge, y tras el buen hacer de Rocksteady con su trilogía de juegos de Batman Arkham, muchos veíamos por fin la senda que otros estudios podrían seguir para ofrecernos títulos de gran nivel protagonizados por nuestros personajes favoritos. Y así ha sido. Insomniac Games ha escogido sabiamente dónde fijarse para sacarle el máximo partido posible a un diamante en bruto y llevar a nuestras PlayStation 4 Marvel’s Spider-Man, el juego que los fans del hombre araña merecíamos, y que os presentamos en este análisis.
Porque si hay algo clave a la hora de ponerse en la piel de un superhéroe, es sin duda permitir al fan exprimir al máximo los poderes de ese personaje. El Batman de RockSteady era sigiloso, pero también contundente e implacable. Y en Marvel’s Spider-Man controlamos a un Peter Parker ágil, veloz, imparable y habilidoso. Y esto se transmite a la perfección a través de nuestra interacción con el mando y la pantalla.
Vayamos al grano. Este juego nos ofrece probablemente la jugabilidad más fiel y realista de un superhéroe que hemos visto nunca. Es la primera vez que realmente sentimos la libertad de poder balancearnos por las calles de Manhattan cuando y como queremos. Con un simple botón y aprovechando la inercia y el peso de Spiderman, podemos cambiar rápidamente nuestra trayectoria, dejarnos caer apurando hasta casi rozar el suelo, o impulsarnos por encima de los rascacielos.
Y ese es sin duda su punto fuerte, aunque no es el único. Marvel’s Spider-Man es un juego de mundo abierto que nos presenta un enorme mapa de la isla financiera de Nueva York, lleno de misiones, tanto principales como secundarias que podemos realizar a nuestro antojo. Para desplazarnos entre ellas, podemos tomar el metro a modo de atajo rápido, pero a decir verdad, si no fuera porque se desbloquea un trofeo al hacerlo, nunca habríamos optado por esa opción teniendo en cuenta que se disfruta cada salto o carrera que realizamos sobre las azoteas.
Teniendo en cuenta la cantidad de desniveles y colisiones a las que los desarrolladores se han debido de enfrentar para ofrecernos este resultado, nos vemos en la obligación de resaltar una y otra vez lo bien conseguidas que están las transiciones del balanceo a correr por una pared o por el suelo, los scripts cuando nos colamos por entre las escaleras de emergencia de un edificio, o las volteretas al aterrizar para evitar hacer el ridículo tras un pequeño error de cálculos. Las telarañas se pueden enganchar en prácticamente cualquier entorno, e incluso podemos apuntar dónde queremos lanzarlas dentro de un rango de distancia permitido. No nos sentíamos tan libres cayendo al vacío desde Gravity Rush.
Volviendo al tema del mundo abierto, toca separar en dos, o quizá tres grupos, las misiones que nos encontramos mientras exploramos las alturas de Manhattan. Por un lado están las principales, notablemente diseñadas, y al nivel de cualquiera de las pelis de Marvel que tanto están brillando últimamente. En serio, epicidad, humor, acción, romance… lo tienen todo. No entraremos en spoilers, mejor descubridlo vosotros mismos, pero si os gustan este tipo de películas, la trama principal os encantará.
Por otro lado tenemos el resto de misiones desbloqueables. Variadas y bastante divertidas. Algunas suponen un reto, otras nos permiten poner en práctica nuevas habilidades, y unas pocas incluso arrojan luz sobre posibles DLCs. En cualquier caso todas ellas nos reportarán puntos de experiencia y fichas que nos ayudarán a desbloquear trajes y mejorar artilugios o gadgets de combate.
Y finalmente, tenemos más de las anteriores. Muchísimas más. Inagotables. Realmente no llevamos la cuenta, pero sí que os podemos contar que más no siempre es mejor, y que posiblemente con 20 misiones secundarias menos, el juego seguiría siendo igual de bueno, dejaría a la gente con ganas de más, e iríamos de cabeza a por los DLCs en lugar de sentir que estamos empezando a hacer una y otra vez lo mismo. Es verdad que existe variedad entre ellas, pero el hecho de que cada 15% que avancemos en la trama principal nos desbloquee otras 10 misiones, puede llegar a agobiar. Algunas se centran en combates, otras en evitar atracos o liberar prisioneros, e incluso las hay en las que debemos actuar como detectives. Sí, lo que viene a ser el día a día de un superhéroe cuando no hay villanos. En cierto modo tiene sentido, pero nuestra percepción fue inevitablemente la de querer alargar las horas de juego por el miedo al qué dirán, cuando realmente estamos ante un título que no tiene nada que temer. No era necesario hacer que realmente sintamos que hemos tenido suficiente. Ya sabéis, aquello de «Un gran poder…»
Por suerte el combate resulta igual de satisfactorio que los desplazamientos, y tampoco nos supone demasiado problema pasar unas cuantas horas enganchando con nuestras telarañas todo tipo de objeto arrojadizo de nuestro alrededor. Pulsando los botones L1+R1 podemos lanzar puertas de coches, cubos de basura, motos, alcantarillas, e incluso enredar a algunos de nuestros adversarios para lanzarlos por los aires y golpear a quienes aún nos rodeen o dejarlos pegados a alguna pared o al suelo.
A medida que vamos adquiriendo experiencia iremos desbloqueando nuevos puntos de habilidad y nuevos trajes. Ambos nos aportarán nuevas habilidades con las que podremos ampliar nuestro repertorio de movimientos y nos facilitarán la vida a la hora de realizar combos interminables contra nuestros enemigos. Las peleas pueden desarrollarse fácilmente utilizando unos pocos botones. Uno para golpear, otro para saltar y otro para esquivar. Con sumarle a esto la capacidad de lanzar telarañas y los diferentes artilugios a nuestro alcance ya tendríamos una interesante fórmula jugable, sin embargo en Insomniac Games no han querido quedarse ahí, y en función de la disposición de los malhechores en el terreno y de sus diferentes características, el devenir de los enfrentamientos puede ir por un lado u otro.
Puede que sea mejor arrinconarlos por separado, puede que tengamos a nuestro alcance grúas o vigas con las que aplastarlos si conseguimos agruparlos, o puede que incluso la mejor opción sea el sigilo, otra de las sorpresas de este proyecto. No es que estemos hablando de un Metal Gear ni mucho menos, pero durante el juego nos encontraremos varias fases en las que el sigilo será absolutamente necesario ya que no siempre manejaremos a un personaje con poderes 😉 . Y hay que decir que estos momentos están bien resueltos. Descolgarse boca abajo pendiendo de una telaraña para sorprender a un rufián con las manos en las masa es una de las mecánicas que más ganas teníamos de ver en un juego del hombre araña, y en Marvel’s Spider-Man por fin podemos hacerlo con todas las de la ley.
También hay que resaltar los enfrentamientos contra los jefes. En esos instantes Marvel’s Spider-Man rompe el molde y nos presenta una serie de situaciones de lo más variopintas y con mecánicas dinámicas en las que se le saca todo el partido al combate y el desplazamiento. Combates aéreos, combates en entornos cerrados, Quick Time Events para salvar a los civiles accidentalmente involucrados…
Y por supuesto todo esto vestido con un altísimo nivel gráfico. Durante los primeros días tras el lanzamiento del juego se habló mucho en redes sociales sobre un posible downgrade, pero la realidad es que el juego luce a la altura exigible a una superproducción de consolas de nueva generación. Es verdad que si se compara con el primer tráiler que se publicó hay algunas diferencias, sin embargo estas no están necesariamente relacionadas con un peor rendimiento, si no más bien con un ligero cambio en el estilo de iluminación. El juego corre a 30 frames por segundo y a una resolución de 4K no nativa gracias a la inyección temporal, lo que, sumado al enorme repertorio de animaciones implementadas, hará las delicias de quienes queráis disfrutarlo en una televisión de grandes dimensiones.
El apartado sonoro tampoco se queda atrás. A la espectacular banda sonora y a los logrados efectos de acústicos hay que sumarles algunos detalles. El juego llega completamente doblado al castellano, (aunque en ocasiones se escuchan comentarios de ciudadanos en inglés, pero hey, se supone que estamos en Manhattana ¿no? tiene sentido), y el doblaje está a un muy buen nivel, pero más allá de eso, hay que destacar que muchas de las frases de Peter Parker están dobladas dos veces, una en parado, y otra para reproducirla cuando nos estamos desplazando a toda velocidad, lo que se aprecia a la perfección en la respiración del protagonista, con jadeos y retardos a la hora de responder a alguna llamada. Un detalle que no es común encontrar en videojuegos, y que es realmente de agradecer.
En conclusión, Marvel’s Spider-Man es con toda probabilidad, y con permiso de la trilogía Batman Arkham de Rocksteady, el mejor juego de superhéroes jamás creado. Insomniac Games ha nos ofrece un título para PlayStation 4 que realmente nos permite disfrutar y ponernos en la piel de un joven Peter Parker con unos poderes a los que les podemos sacar todo el partido que siempre hemos deseado.
Por si esto fuera poco, la historia principal está perfectamente llevada, tanto a nivel estructural como argumental, y nos permite vivir momentos épicos, mientras en otros nos pone la piel de gallina. Sin ninguna duda, el juego que los fans de Spiderman merecían.

Entusiasta de la tecnología y el sector del entretenimiento. Héroe de pueblos humildes, entrenador Pokémon, francotirador, piloto de carreras, estrella del fútbol, matazombies, cazarrecompensas, Bandicoot, Jefe Maestro… Amante de las grandes historias en el formato en el que mejor puedan ser contadas.
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